Con una asistencia masiva, de más de 23 mil personas, celebramos la vigésimo octava edición de nuestro Matsuri, celebrado en el marco de los 120 años de la Inmigración Japonesa al Perú. Como es costumbre, nuestro mega evento marcó el cierre perfecto de la XLVII Semana Cultural del Japón.
La maratónica jornada empezó como de costumbre, al mediodía, bajo un clima fresco, y desde luego, con las energías y entusiasmo al 100% que siempre se respiran en el Matsuri AELU.
TRADICIÓN Y SABOR
La comida es uno de los principales atractivos que tiene el Matsuri, por lo que el itamae Kenny Kuahara Tomita (Edo Sushi Bar) ofreció al público asistente una clase demostrativa de cocina japonesa, así como la ceremonia del mochitsuki, a cargo del Sr. Luis Gibu, donde presenciamos el proceso de elaboración del mochi (pastel de arroz japonés) a la usanza antigua y tradicional. También, apreciamos una interesante exposición del té verde y matcha, a cargo de Miki Hiroe, Embajadora del té japonés; aprendimos un poco más del arte del origami y kirigami, gracias a la profesora Martha Tagata.
DANDO SUS PRIMEROS ‘WASHOI!’
Los pequeños alumnos de los colegios La Unión, Santa Beatriz, Hideyo Noguchi, La Victoria y José Gálvez fueron los encargados de iniciar el show en nuestro diamante de béisbol con el Kodomo No Matsuri, donde bailaron lindas coreografías a cargo de Saori Takaesu, Iván Tominaga, Bosco Oshiro y la sensei Sanae Ota. Mientras bailaban, los papis y mamis fueron los encargados de darle vida a los mikoshis, para así dar paso al gran desfile y gritando a todo pulmón “Washoi!”
La celebración no podía estar completa con la apertura del taru de ‘gaseosake’. ¡Salud!
BAILE, ROCK Y MUCHA ENERGÍA EN EL SEINEN NO MATSURI
De la infancia pasamos a la juventud. Iván Tominaga fue el encargado de animar el Seinen no Matsuri, donde toda la muchachada presente vibró con los ágiles y versátiles pasos de baile de JIDAI y Kazoku. La parte vocal estuvo a cargo de Angelo McEwan Ajito, Berioska & Animelmack y las bandas Shimabushi e Incógnitos Perú.
Posteriormente, nuestros integrantes de las academias de aikido, judo, karate, kendo y iaido, nos brindaron una impecable demostración de estas artes marciales japonesas, maravillando a los presentes con su disciplinas y rápidos movimientos en el tatami. También, apreciamos a The Ninja, conformado por los maestros Kenji Ozawa y Eiji Murai, quienes realizaron una demostración de combate al estilo ninja.
UN DESFILE CON MUCHO ‘KIMOCHI’
Ya caída la noche, había llegado el momento de la ceremonia central, animada por don Gerardo Maruy, Yochan Azama y Felipe Agena, quienes dieron la bienvenida a todos los clubes internos y kenjinkai presentes en el gran desfile, llenando de color y una inagotable alegría por ser parte de esta celebración. Los becarios del Barco de la Juventud Mundial SWY fueron los primeros en gritar “¡Presente!”
Acto seguido, los colegios de la colectividad hicieron su aparición con sus respectivos y vistosos mikoshi, arengando a viva voz con fortísimos ‘Washoi!’, siendo los escoltas perfectos de nuestro mikoshi AELU, cuyo honor de dirigirlo recayó nuevamente en el carismático Akinori Sato. Fue en ese momento en que el Washoi, washoi! retumbó con mayor fuerza en todo el recinto.
Tras las palabras protocolares de nuestro presidente institucional, Jimmy Shimabukuro, del presidente de APJ, Ing. Abel Fukumoto; del Sr. Stephen Haas, alcalde de Pueblo Libre, y del Exc. Sr. Sadayuki Tsuchiya, Embajador del Japón en Perú, se procedió a realizar la tradicional apertura de los tarus de sake. ¡Kampai para todos!
Terminada la ceremonia protocolar, el show artístico conformado por Kikunokai APJ, los chicos de Ryukyukoku Matsuri Daiko, el grupo de baile de Fujinkai y su tradicional ondo, y la performance de Perú Okinawa Shi Kyoyukai Band, rebautizados recientemente como ‘Chancho con Miso’, fueron los encargados para nuevamente entrar en calor y prepararnos para el número estelar.
HY: RITMO CON ‘FEELING’ OKINAWENSE
Promediando las 11 de la noche, llegó el momento esperado por todos, la presentación de la banda okinawense HY. Fueron menos de 60 minutos para que la agrupación nipona integrada por Hideyuki Shinzato, Izumi Nakasone, Shinsuke Kyoda y Shun Naka se gané el corazón de todo el público asistente, con temas como ‘AM11:00’, ‘Chance’ o ‘No rain no rainbow’, e incluso la interpretación de una de sus canciones contó con la participación de Ryukyukoku Matsuri Daiko, dándole así un toque más especial y emotivo al concierto.
Y como no podía ser de otra forma, el gran final se lo tenía que llevar el Hanabi. Año tras año, nuestro espectáculo de fuegos artificiales ilumina el cielo de Pueblo Libre en cada final de Matsuri.
Y ahora, a esperar y ver que nos deparará el XXIX Matsuri AELU 2020, el primer Matsuri de la nueva década. Sin duda alguna les tendremos preparadas más de una sorpresa. ¡Hasta el próximo año, amigos!
